El sebo en la piel es una sustancia de color amarillento que el cuerpo produce de manera natural. Pero si es excesiva provoca cierta incomodidad.
Qué es el sebo
El sebo se sintetiza en las glándulas sebáceas, que se encuentran en la dermis, la segunda capa de la piel. Están situadas en los folículos pilosos, que es el lugar de crecimiento del pelo.
Está compuesto por ceras, grasas neutras y ácidos grasos libres. Todo ello, le confiere características aceitosas
¿Qué función tiene en la piel?
Pero ¿cuál es la función del sebo? Este se crea para aportar a la piel la hidratación y los antioxidantes que necesita.
Aunque cuando se produce en exceso, puede causar ciertos problemas dermatológicos. Los poros se taponan y se producen los temidos granitos. En estas circunstancias es necesario un tratamiento con productos específicos.
Además de estas funciones, también ofrecen protección antimicrobiana y lubrican el cabello. Contribuyen de forma considerable a la homeostasis del organismo y forman parte del sistema excretor.
Durante la pubertad, estas glándulas están muy activas. Por ello, es imprescindible extremar la higiene y beber agua de forma abundante. Así, se optimiza su función excretora.
¿Puede provocar acné el exceso de sebo en la cara?
Si las glándulas sebáceas producen un exceso de sebo, es frecuente que aparezca acné. Este es el resultado de un desequilibrio que da lugar a una piel con más brillo y grasa. En quienes lo padecen puede ser una fuente de preocupación.
¿Qué es lo que causa este desequilibrio?
Las glándulas sebáceas están reguladas por unas hormonas denominadas andrógenos. Durante la etapa de la adolescencia, el organismo las produce en exceso, lo que estimula la producción de sebo en las glándulas.
Para que se produzca el temido acné, los folículos pilosos deben taponarse por un exceso de grasa al que se unen células cutáneas muertas. Todo esto genera puntos negros y granos, especialmente en el rostro, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.
Esta situación se puede repetir varias veces a lo largo de la vida debido a diferentes factores. Uno de ellos es la genética. Sin embargo, el tabaquismo, los cambios hormonales y el estrés pueden agravar la situación.
Cómo reducir o eliminar el exceso de sebo en la piel
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Limpiar la piel a diario o, incluso, un par de veces al día es fundamental. Pero esto no es suficiente si no se hace con los productos adecuados en verano.
Quienes padecen un exceso de grasa en la piel necesitan un par de productos básicos en su baño. El primero es un gel limpiador purificante y el segundo, un tónico facial apropiado. Con estos dos productos podrás eliminar restos de maquillaje, toxinas y suciedad. Además, retirarás impurezas como la contaminación, el sebo o el sudor.
Aun así, tampoco puedes olvidar utilizar un sérum adecuado, crema hidratante libre de aceites y un factor de protección solar.
Además, un par de veces a la semana debes utilizar un tratamiento exfoliante. Te ayudará a limpiar la piel en profundidad y a evitar que tus poros se obstruyan y aparezcan puntos negros. Así, unificarás el tono, evitarás las imperfecciones y suavizarás tu piel.
Alimentos que lo producen
La relación entre la grasa cutánea y la dieta no está muy clara. No obstante, existen algunos estudios que indican que los dulces y otros alimentos con un alto índice glucémico están implicados en la aparición del acné.
Por otro lado, también está claro que la piel precisa de una alimentación rica en ácidos grasos, minerales y vitaminas para lucir saludable.
Quienes tienen exceso de grasa en la piel, deben seguir una rutina diaria de cuidados. De este modo, combatirán los excesos de las glándulas sebáceas y mantendrán la piel hidratada.
En cualquier caso, los alimentos que debes evitar para tener la piel grasa son:
- Harinas refinadas. Es preferible consumir alimentos elaborados con harinas integrales.
- Carne grasa. Los expertos recomiendan limitar la ingesta de embutidos y carnes como la del cordero, el cerdo o el pato. En cambio, sí recomiendan carnes magras como la de ternera, pollo o ciertos pescados.
- Sal. La alternativa para evitar tomar más sal de la recomendada pasa por incluir en tu alimentación especias, yogures o diferentes hierbas aromáticas. Asimismo, reduce el consumo de patatas embolsadas o galletas saborizadas.
- Azúcares añadidos.
Como ves, el popular mito del chocolate no lo hemos incluido porque es, simplemente, un mito. Para la aparición del acné resulta mucho peor comer embutidos, por ejemplo, que chocolate.
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